30 de marzo de 2020

PANDEMIA. 46020-5

Recluidos como estamos, cada uno busca en su mundo todo lo que puede ayudarle a seguir vivo humanamente, sin pensar como siempre en los que están sufriendo el dolor y el desamparo. Si antes no los "veíamos" ahora menos, y el sufrimiento ajeno aún pasa más desapercibido.

Hoy he sacado mi caja de pinturas y de forma totalmente inconsciente esto es lo que me ha salido, dos versiones de un paisaje con personaje tumbado. O ¿tenía que que ser más activo?

Añoranza de naturaleza y de mantener desvelado el interior que la vida ajetreada no nos permite obseervar.





29 de marzo de 2020

PANDEMIA. 46020-4




Leo Pequeños tratados II de Pascal Quignard. Reflexiones y palabras prendidas de citas poéticas de la literatura  desde la Grecia clásica al siglo XIX de Francia.

Viendo estos días el problema logístico que se ha creado por la acumulación de cadáveres, sobre todo en las residencias de mayores,  y el confinamiento, pienso en la inquietud y zozobra que tendrán los allegados de los fallecidos con la inhumana situación de no poder velarlos. En la Roma de Ovidio era un horror que un ser querido falleciera lejos o ahogado  y no pudiera tener la ceremonia que se merecía, por eso en el rio Tiber las vestales lanzaban muñecos de paja ( stramineos quirites) en dirección a los dioses.

"Si ocurría que un hombre no tuviera sepultura, su alma no estaba apaciaguada. Poniéndose de su lado, el más allá lanza una guerra contra lo vivo. " Al no tener honras fúnebres la família del muerto era una família funesta.

Ovidio escribió un poema elegíaco,  Tristia,  cuando lo desterraron a Tomis a orillas del Danubio. Me queda la esperanza de poder leer un libro con las palabras inquietantes de un confinado, desterrado, del año 2020 en Zaragoza, Logroño, Valencia...

25 de marzo de 2020

PANDEMIA. 46020-4



Es tiempo de ventanas, mudas siluetas encerradas como el voyeur somnoliento.

La angustia es no saber cuándo acabará este encierro kafkiano que nos ha tocado vivir, pero la poesía de seguir vivo no nos la ha borrado nadie.

Pavese decía:

Cada día el silencio de la habitación solitaria
se cierra sobre el leve chapoteo de los gestos,
como el aire. Cada día, la breve ventana
se abre inmóvil al aire que calla. La voz
ronca y dulce no regresa en el fresco silencio.

(Cesare Pavese (Santo Stefano Belbo, 1908- Turín, 1950), "Lavorare stanca", Poesie, Mondadori, Milán, 1969. Versión de Jorge Aulicino)

21 de marzo de 2020

PANDEMIA. 46020-3

Hoy he rebuscado en una caja negra de zapatos entre  papeles y  viejas fotografías, y he encontrado esta acuerala surealista.



En esta pequeña acuarela de 1971 mostraba mi fascinación por Paris. En estos días de clausura y recogimiento, esta ciudad es la que me mantiene más ilusionado por volver a pasear por la Île de la Cité y el Boulevard de S. Germain.

Recuerdos melancólicos atrapados en un dibujo de hace más de 48 años.

Una y otra vez he sabido lo que es la duración;
al empezar la primavera, junto a la Fontaine Sainte-Marie;
en el viento de la noche, junto a la Porte d'Auteuil;
en el sol de verano del Karst;
volviendo a casa, de buena mañana, después de una unión.

Esta duración, ¿qué era?
¿Era un lapso de tiempo?
¿Algo mensurable? ¿Una certeza?
No, la duración era un sentimiento,
el más efímero de todos los sentimientos

(Peter Handke, La duración. Ed. Lumen1991)





19 de marzo de 2020

PANDEMIA.46020-2




- En qué piensas Pablo?

- En el agujero

- Siempre piensas en lo mismo?

-No, que va. A veces siento que no soy pintor, ni millonario, ni amador, ni cantor, ni poeta, ni artesano, ni tapicero, ni bailador, ni comunista, me siento eso... Un punzón haciendo y rellenando agujeros en la imaginación de todo lo que me rodea, empezando por el que ahora lee esto.

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Escrito en un cuaderno de hace 20 años, lo releo estos días de encierro y me es difícil imaginar la trascendencia del grandioso agujero que estamos viviendo y los que lo intentan lo hacen sentados ante una hoja de cálculo imaginando su destino. Como diría Pascal Quignard, las "Moiras" tienen mucho trabajo estos días sobre todo Átropos.


18 de marzo de 2020

PANDEMIA. 46020-1





En este tiempo de clausura, además de hacer pasillo como dice un amigo, uno se acerca a su pequeña biblioteca y rescata del olvido los libros que un ayer lejano compró y leyó con entusiasmo.

Este de G. Grass es además una magnífica invitación a coger las acuarelas también olvidadas.

Sirva esta primera entrada sobre la pandemia 2020  para animar a los poquitos que me leen que los libros no nos olvidan.