28 de agosto de 2019

CELESTE 3




Leyendo a José Luis Borges, cuando ha pasado mucho tiempo que lo leí y casi no lo recuerdo.

EL MAR

El mar. El joven mar. El mar de Ulises
y el de aquel otro Ulises que la gente
del Islam apodó famosamente
Es-Sindibad del Mar. El mar de grises
olas de Erico el Rojo, alto en su proa,
y el de aquel caballero que escribía
a la vez la epopeya y la elegía
de su patria, en la ciénaga de Goa.
El mar de Trafalgar. El que Inglaterra
cantó a lo largo de su larga historia,
el arduo mar que ensangrentó de gloria
en el diario ejercicio de la guerra.
El incesante mar que en la serena
mañana surca la infinita arena.

Un mar gris, sin casi matices,  manchado de sangre invisible que los veraneantes solo vemos en los noticiarios de la televisión, como una rutina más de este vivir sin guerras cercanas aunque al otro lado de este mar se estén matando silenciosamente. El incesante mar.

8 de agosto de 2019

Celeste 2






Otro verano más, sentado en el balcón, respirando lo cotidiano, y de paso ves, sin querer,  lo que no quieres ver porque luego temes que te atormente los sueños que por cierto luego no recuerdas.

He grabado con el móvil una escena de la playa, llena de bañistas como multicolores hormigas que entran y salen del agua, hasta que ven que hay un remolino de gente y corren para ver qué ocurre. Miran, comprenden y siguen con sus juegos.