11 de febrero de 2009

Solo, Huidobro


Tumba de Vicente Huidobro (via Paul Tellería)

El año en que yo nací moría el poeta que estos días leo. Un libro de Vicente Huidobro que me ha interesado en principio por la vida, tan distante , que llevó durante muchos años. Busco en sus palabras algún eco de esas vivencias y me doy cuenta de que su obra es como una constelación de imágenes pictóricas que se presentan al lector como algo íntimo y superficial al mismo tiempo.

Nació a los treinta y tres años, se peleó con artistas encumbrados en la gloria, vino a Valencia en el Congreso de Intelectuales, viajó casi como un surrealista interrogante a que casi todos causaba incomodidad y se llevó su poesía hasta el fondo de su tumba.

Este es un poema casi onírico pero muy vívido, empuja a asomarse al precipicio psicótico de la muerte y de su antesala la soledad: "SOLO"

Solo solo entre la noche y la muerte
Andando en medio de la eternidad
Comiendo una fruta en medio del vacío

La noche La muerte
El muerto recién plantado en el infierno
La tierra se va la tierra vuelve

Solo con una estrella al frente
Solo con un gran canto adentro y ninguna estrella al frente

La noche y la muerte
La noche de la muerte
La muerte de la noche rondando por la muerte

Tan lejos tan lejos
El mundo se va por el viento
Y un perro aulla de infinito buscando la tierra perdida.




2 comentarios:

Celia Ruiz dijo...

Y sin necesidad de ir al desierto...

Conciencia Personal dijo...

Precisamente, un español de Barcelona, me hizo leerlo por primera vez... gran poeta como Vallejo...

Abrazos