En estos días en que el paisaje valentino se cubre de telas para esconder sus vergüenzas de arcilla, los poderosos atragantan sus lenguas podridas de mentiras mientras elevan plegarias a su altísimo, la primavera no se para ante el burgo podrido maquillado y repintado por los arquitectos sin alma.
Recurro a Ricardo Reis, blando con su poema abierto. Ricardo Reis, uno de los cuatro heterónimos depositarios de diferentes personalidades de Pessoa sobre los que esparció su poesía, es un médico nacido en Porto en 1887. Vive exiliado desde 1919 en Brasil, que une en su persona imaginada a Séneca con Lucrecio y Horacio.
Los dos extremos de la cuerda en la que nos balanceamos muchos funámbulos entre el “sustine et abstine” y el “carpe diem”, entre la creencia endiosada de inmortalidad y el apabullante anuncio cocacolesco.
"Prefiero rosas, amor mío, a la patria,
Y antes magnolias amo
Que a gloria y a virtud.
Mientras la vida no me canse dejo
Pasar por mí la vida
Mientras yo siga siempre el mismo.
¿Qué importa a quien ya nada importa
Que uno pierda y otro venza
Si el alba raya siempre,
Si cada año con la primavera
Las hojas aparecen
Y con el otoño cesan?
Y el resto, lo demás que los humanos
Añaden a la vida,
¿Qué le acrece a mi alma?
Nada, salvo el deseo de indiferencia
Y la blanda confianza
En la hora huidiza"
Prefiro rosas, meu amor, à pátria
E antes magnólias amo
Que a glória e a virtude.
Logo que a vida me nâo canse, deixo
Que a vida por mim passe
Logo que eu fique o mesmo
Que importa àquele a quem já nada importa
Que um perca e outro vença,
Se a aurora raia sempre,
Se cada ano com a Primavera
As folhas aparecem
E como o Outono cessam?
E o resto, as outras coisas que os humanos
Acrescentam à vida
Que me aumentam na alma?
Nada, salvo o desejo de indifrença
E a confiança mole
Na hora fugitiva
4 comentarios:
Me gusta mucho el primer párrafo con que abres esta entrada, es muy bueno el contraste que pintas, sí, como un paisaje en el alma.
La vida, sin duda, cansa muchas veces, la indiferencia avanza inundando todo, pero dentro de ella, hay retazos, fogonazos de ciertos estímulos que nos hacen seguir.
Besos, feliz fin de semana!
Mientras la vida no me canse al igual que tú, seguiré en lecturas de cuatro estaciones.
Gracias por ti y por Pessoa.
"Mientras la vida no me canse dejo
Pasar por mí la vida".
Maravilloso.
Bss
musa
El primer párrafo me sacudió.
No quiero que me canse la vida. Ni que me agobie esta primavera tan calurosa.
Gran Pessoa.
Abrazos.
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