3 de abril de 2009

Mientras la vida no me canse




En estos días en que el paisaje valentino se cubre de telas para esconder sus vergüenzas de arcilla, los poderosos atragantan sus lenguas podridas de mentiras mientras elevan plegarias a su altísimo, la primavera no se para ante el burgo podrido maquillado y repintado por los arquitectos sin alma.

Recurro a Ricardo Reis, blando con su poema abierto. Ricardo Reis, uno de los cuatro heterónimos depositarios de diferentes personalidades de Pessoa sobre los que esparció su poesía, es un médico nacido en Porto en 1887. Vive exiliado desde 1919 en Brasil, que une en su persona imaginada a Séneca con Lucrecio y Horacio.

Los dos extremos de la cuerda en la que nos balanceamos muchos funámbulos entre el “sustine et abstine” y el “carpe diem”, entre la creencia endiosada de inmortalidad y el apabullante anuncio cocacolesco.

"Prefiero rosas, amor mío, a la patria,

Y antes magnolias amo

Que a gloria y a virtud.


Mientras la vida no me canse dejo

Pasar por mí la vida

Mientras yo siga siempre el mismo.


¿Qué importa a quien ya nada importa

Que uno pierda y otro venza

Si el alba raya siempre,


Si cada año con la primavera

Las hojas aparecen

Y con el otoño cesan?


Y el resto, lo demás que los humanos

Añaden a la vida,

¿Qué le acrece a mi alma?


Nada, salvo el deseo de indiferencia

Y la blanda confianza

En la hora huidiza"


Prefiro rosas, meu amor, à pátria

E antes magnólias amo

Que a glória e a virtude.


Logo que a vida me nâo canse, deixo

Que a vida por mim passe

Logo que eu fique o mesmo


Que importa àquele a quem já nada importa

Que um perca e outro vença,

Se a aurora raia sempre,


Se cada ano com a Primavera

As folhas aparecem

E como o Outono cessam?


E o resto, as outras coisas que os humanos

Acrescentam à vida

Que me aumentam na alma?


Nada, salvo o desejo de indifrença

E a confiança mole

Na hora fugitiva



4 comentarios:

Amparo dijo...

Me gusta mucho el primer párrafo con que abres esta entrada, es muy bueno el contraste que pintas, sí, como un paisaje en el alma.

La vida, sin duda, cansa muchas veces, la indiferencia avanza inundando todo, pero dentro de ella, hay retazos, fogonazos de ciertos estímulos que nos hacen seguir.

Besos, feliz fin de semana!

Conciencia Personal dijo...

Mientras la vida no me canse al igual que tú, seguiré en lecturas de cuatro estaciones.

Gracias por ti y por Pessoa.

malditas musas dijo...

"Mientras la vida no me canse dejo

Pasar por mí la vida".

Maravilloso.

Bss
musa

Clarice Baricco dijo...

El primer párrafo me sacudió.
No quiero que me canse la vida. Ni que me agobie esta primavera tan calurosa.
Gran Pessoa.


Abrazos.