Estos días escucho a Van Morrison y me miro en el espejo. Observo mi cara por ver si el pelo se ha vuelto castaño, las arrugas no existen y las mejillas parecen moteadas de acné. Me emociono al oír cantar a Mikel Leboa su "Txoria txori".
¿Qué me pasa?, leo poesía y lo más asombroso: me atrevo a buscar presuposiciones y sobrentendidos en frases que se me ocurren al levantarme por las mañanas. Los petirrojos se esconden bajo los arbustos, las calles mojadas, la gente abrigada con paraguas. No estamos en primavera y yo leo a J.R. Jiménez... Me asombro cuando me atrevo a escribir:
Esta es la taza de mi desayuno.
Esta taza casi rota,
con su grieta que amenaza,
recibe mi mañanera mirada
desde que deje la oficina.
La blanca leche de la rutina
que se ofrece al silencio
cómplice del que no oye los gritos
ni ve el humo de los nuevos crematorios.
Esta es la taza de mi desayuno,
en la ciudad llena de palmeras,
indecente falatriz de lo hueco,
negrecidos naranjos bordes,
columnas de plástico fluorescente.
Mi primer trago para celebrar
otro amanecer blanco
sin sueños rotos
desde aquel septiembre sucio
de quejidos de ópalos nobles.
Esta es mi taza donde desayuno
leche para llenar un poco más
el cauce azul del río del tiempo
en esta ciudad sin montañas,
mientras escucho los quejidos
de Van Morrison.
Discover Van Morrison!
Poesía
4 comentarios:
¡Mucho gusto taza!
Espero que no se te quite el atrevimiento para seguir escribiendo poesía.
Me sentí identificada con el canto a tu taza. Entre las mías, tengo la favorita, que también está levemente rota.
Tenía mucho tiempo que no escuchaba a Morrison. Me lo traes nuevamente.
Recibe abrazos.
Reflexiones del alma en tus letras de Poeta.
La capacidad de asombrarse es magnífica, tu filosofía y la mirada a través de tus ojos, a traves de tu taza, también la de asombrarnos contigo en tus decires.
Gracias Poeta.
Abrazos
Amparo
qué sentimientos son capaces de despertarnos los objetos cotidianos.Yo también tengo algunos "preferidos" y ahora me doy cuenta de que casi todos están medio rotos o son muy viejos, pero me gustan porque me cuentan historias.
Qué suerte tener cerca a los petirrojos, hubo un tiempo en que anidaban en mi patio...
Jo, qué lujo. Van Morrison, Laboa y JR Jiménez en el mismo post. Me dan ganas de quedarme a vivir aquí.
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