Yo cuando entro en una librería casi siempre salgo con un libro, es una virtud de las buenas librerías (Valdeska es mi preferida en Valencia) y un desgaste para mi tarjeta de crédito. Así voy depositando libros en una estantería para según como vuela mis preferencias tomo uno de ellos y lo abro. Pueden permanecer años en el estante de la espera, como le ha pasado al recién rescatado de Luciano G. Egido "Cuentos del lejano oeste" adquirido hace cuatro años.
"Cuentos del lejano oeste" es un libro de 63 relatos, cada uno después del título tiene una cita. Es importante tener en cuenta esa trilogia: título, cita y texto. El primero se titula Presente
Cita: "Hoy volví a ser de pronto el que era o el que soñaba ser" (Fernando Pessoa) Relato: Yo, era.
Cada relato va aumentando en palabras: 4, 8, 9, 10, ..... hasta finalizar con uno de 17 páginas. Y los temas, por lo que voy leyendo hasta hoy, son los propios de una sociedad no urbana, un lugar como metáfora del mundo, ese lugar está en la raya de Portugal. La metáfora se disfruta con el leguaje.
Transcribo uno, ahora que vienen días de vacaciones y descanso, que se titula BIOGRAFÍA:
"La creencia de que el trabajo es una virtud ha causado mucho daño" (Bertrand Russell)
Trabajó de sol a sol, toda su vida. Se casó con una mujer brava, que le dio seis hijos y muchos disgustos. Padeció de lumbago, sobre todo a partir de los cincuenta años. Cuando se acercó su fin, tenía las manos escoriadas y la rija le hacía lagrimear con el frío. Según las buenas costumbres, a su debido tiempo, sus seis hijos y la mujer lo enterraron y se sorprendieron de que se resistiera.
Transcribo uno, ahora que vienen días de vacaciones y descanso, que se titula BIOGRAFÍA:
"La creencia de que el trabajo es una virtud ha causado mucho daño" (Bertrand Russell)
Trabajó de sol a sol, toda su vida. Se casó con una mujer brava, que le dio seis hijos y muchos disgustos. Padeció de lumbago, sobre todo a partir de los cincuenta años. Cuando se acercó su fin, tenía las manos escoriadas y la rija le hacía lagrimear con el frío. Según las buenas costumbres, a su debido tiempo, sus seis hijos y la mujer lo enterraron y se sorprendieron de que se resistiera.
5 comentarios:
Hola. Te invitamos a visitar nuestra revista sobre literatura y cine. Un saludo.
Esta noche es noche de hallazgos. Si todos los cuentos del Lejano Oeste tienen ese sesgo irónico y sagaz debe ser una delicia ir subiendo peldaños en la escalera de palabras.
Al entrar también he visitado la página “o século prodigioso” y me ha parecido extraordinaria.
Gracias por traerlos aquí y un cordial saludo
Siempre sorprende tu mirada sobre los libros.
gracias por esa contemplación de palabras
abrazo
musa
Hola:
Encantada con ese cuento. Creo que me has descubierto tú a mí un autor que debo comprar la próxima vez que vaya a una librería. Tengo tu misma manía, creo que no puedo salir de una librería sin comprar algo.
Gracias por la recomendación, cuando vaya a Valencia iré a la librería.
Saludotes
Apunto la recomendaciòn.
Saludos.
G
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