1.-
En el invierno de 1929 Luis Buñuel, aquel mejicano afrancesado que nació a 47 kilómetros de mi pueblo, ideó y rodó "La edad de oro". La película se estrenó en París al año siguiente y causó tal escándalo que fué prohibida su exhibición en locales públicos hasta 1981, en Nueva York lo hizo antes, en 1980. Además de las imágenes, la provocación inaceptable estaba en las preguntas que se planteaban los espectadores al salir del cine. Aquello era demasiado.
2.-
Por aquellos años en México se había iniciado una sublevación armada de algunos movimientos católicos contra las disposiciones del Gobierno que implicaban un mayor control de las actividades eclesiásticas, la llamada guerra cristera. Unas cincuenta mil personas estuvieron de una forma u otra involucradas en acciones militares, con el apoyo explícito de unos pocos obispos. Años más tarde, con la mediación de los EE.UU., se llegó a un acuerdo de compromiso en el que ninguna de las dos partes, cedió pero las dos se salieron con la suya: el gobierno hacía la vista gorda en las exigencias legales a la Iglesia Católica y esta procuró no disputar públicamente con el gobierno de la nación.
3.-
En su libros de memorias, "Mi último suspiro", Buñuel niega que fuera anticlerical aunque en sus películas exprese su admiración por los misterios cristianos (la caridad, la virginidad de María,etc), en realidad decía: "Yo estoy a favor de los hombres que buscan la verdad. Estoy en contra de todos los hombres que creen haber encontrado la verdad". Y entre estos último los más irracionales son los que con su intransigencia estiman que son los únicos que están en posesión de la verdad.
4.-
Cuando uno lee en "Estupidario. Diccionario de prejuicios" de Gustave Flaubert: "De ahora en adelante ya no se puede ser católico sin ser ultramontano. Orden escrita del cardenal arzobispo de Cambrai, febrero de 1857" , te das cuenta que nada ha cambiado, en España al menos.
5.-
Hoy hace falta un cineasta como el calandino, capaz de incitar preguntas con las imágenes de Cardenales con gorrita manifestándose por el Madrid del siglo XXI, obispos que sueñan con guerras cristeras mientras en África mueren miles de personas ahogadas en el olvido de los antiguos colonizadores.
2.-
Por aquellos años en México se había iniciado una sublevación armada de algunos movimientos católicos contra las disposiciones del Gobierno que implicaban un mayor control de las actividades eclesiásticas, la llamada guerra cristera. Unas cincuenta mil personas estuvieron de una forma u otra involucradas en acciones militares, con el apoyo explícito de unos pocos obispos. Años más tarde, con la mediación de los EE.UU., se llegó a un acuerdo de compromiso en el que ninguna de las dos partes, cedió pero las dos se salieron con la suya: el gobierno hacía la vista gorda en las exigencias legales a la Iglesia Católica y esta procuró no disputar públicamente con el gobierno de la nación.
3.-
En su libros de memorias, "Mi último suspiro", Buñuel niega que fuera anticlerical aunque en sus películas exprese su admiración por los misterios cristianos (la caridad, la virginidad de María,etc), en realidad decía: "Yo estoy a favor de los hombres que buscan la verdad. Estoy en contra de todos los hombres que creen haber encontrado la verdad". Y entre estos último los más irracionales son los que con su intransigencia estiman que son los únicos que están en posesión de la verdad.
4.-
Cuando uno lee en "Estupidario. Diccionario de prejuicios" de Gustave Flaubert: "De ahora en adelante ya no se puede ser católico sin ser ultramontano. Orden escrita del cardenal arzobispo de Cambrai, febrero de 1857" , te das cuenta que nada ha cambiado, en España al menos.
5.-
Hoy hace falta un cineasta como el calandino, capaz de incitar preguntas con las imágenes de Cardenales con gorrita manifestándose por el Madrid del siglo XXI, obispos que sueñan con guerras cristeras mientras en África mueren miles de personas ahogadas en el olvido de los antiguos colonizadores.
3 comentarios:
Voy a apurar un dry martini hasta el último suspiro...
B x C
Un Buñuel hoy en día (y un Portabella), con el material que nos ofrece a diario la iglesia a todos los niveles, también acabaría exiliado. La duda es dónde, porque cómo está el patio!
MeXicano con X, ¡por favor!
Cuando aprenderán a escribir México y sus derivados como es: ¡CON X! ¡CON X! ¡CON X! ¡CON X! ¡CON X! ¡CON X! ¡CON X!
¡POR FAVOR!!
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