-¿Ha leído ya el cuento titulado En el bosque?
- Sí, le contesté, y creo que después del Bola de sebo es el que más me ha impresionado, por la historia de una pareja que entre los dos tienen más de ciento treinta años y son detenidos por ser cogidos en fragante delito de atentado contra la moral. Es todo un cántico a la alegría de vivir de una mujer que, de pronto, siente que el corazón no envejece aunque las arrugas te invadan el rostro.
- Ella consiguió que él penetrara en el bosque porque sólo hacía caso a su corazón y el entró, asustado, porque sólo veía el abismo a sus pies, el precipicio que los dos habían cavado durante aquellos años. Yo mismo cuando entre en la consulta del urólogo miraré al suelo, asustado, por si se abre una sima a mis pies que me impida tomar el avión a Buenos Aires.
En el ascensor de casa, mi vecina se ha interesado por el libro de Maupassant, me he sentido feliz.
- Pero, añadió sin dejar de mirar mi libro, yo hice caso a Bolaño, empecé con Vidas imaginarias de Marcel Schwob y seguí con Borges. Ya me dirá que le parece el titulado Crates, pero léalo después de pasear cerca de un estercolero, el olfato es esencial en esa Vida imaginaria.
He sentido que el ascensor se precipitaba al vacío, ese es el libro que quiero leer al terminar con los cuentos de Maupassant."
3 comentarios:
Que magnífico pedazito de tiempo, con su libro y sus encuentros. ¡Y que bien lo narra!
Lo disfruté muchísimo.
Gracias.
Abrazos.
Tomo nota, tus recomendaciones poseen contenido, sensibilidad y estética.
un abrazo.
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