14 de diciembre de 2007
Indiferencia
Hay poetas que yacen vivos en el firmamento de la gloria, y que a pesar de las muchas modas que nos avasallan, ellos están ahí con sus páginas abiertas para ser leídos sin que pierdan nada en su reencarnación.Uno de ellos es Juan Ramón Jiménez, el mejor poeta de habla hispana del siglo pasado:
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
...Que mi palabra sea
la cosa misma
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que ya las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas...
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!
Y después de leer estos versos, busco una palabra que puede expresar de forma exacta esta foto que encontré en O seculo prodigioso. La maravillosa Ingrid, con su mirada mezcla de recelo y desdén, no habla, pero casi se siente en el silencio de esta tarde fría de diciembre su indiferencia, su frialdad a las miradas negras de las mujeres de "Strómboli, Terra di Dio".
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4 comentarios:
Qué foto tan tremenda. He reconocido que era de Stromboli a la primera. Da pie para una tesis doctoral entera. Qué pena que seamos las mujeres entre nosotras tan enemigas.
Lindo poema.
La foto me ha parecido maravillosa. No la conocía y me ha dado tanto gusto conocerla.
Gracias.
Abrazos.
Siempre tan exquisito, Petru, tan delicado.
Juan Ramón Jiménez era un extraordinario poeta. Rectifico: es un extraordinario poeta. Las cosas que van y vienen convirtiéndose en olvido.
Hermosa foto.
¿qué inteliGencia no va con g?
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