"Un día me explicó que el paisaje, al cabo de cierto tiempo, de repente se abría, venía hacia ella y era el mismo luar el que insertaba en él, la contenía de golpe, venía a protegerla, hacía caer la soledad, la curaba. Su mente se vaciaba en el paisaje. Entonces había que colgar los malos pensamientos en las asperezas de las rocas, en las zarzas, en las ramas de los árboles, y ahí se quedaban. Una vez completamente vacía, el lugar se extendía ante ella tanto como en ella. El follaje se abría. Las mariposas y las moscas y las abejas comenzaban a revolotear sin miedo."
(Las solidaridades misteriosas, Pascal Quignard, Ed. Galaxia Gutemberg, 2012)
Un libro en el que los personajes sobre salen del paisaje sin hacer ruido, llenos de información de la protagonista ausente. Me ha gustado la forma de tratar el difícil tema del paisaje lleno de humanidad de Bretaña, este libro es un una obra land-art.
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