16 de febrero de 2011

Del culto de los libros



Vuelve Borges. En su texto de 1951 Del culto de los libros, cita a Leon Bloy:
"No hay en la tierra un ser humano capaz de declarar quién es. Nadie sabe qué ha venido a hacer a este mundo, a qué corresponden sus actos, sus sentimientos, sus ideas, ni cuál es su nombre verdadero, su imperecedero Nombre en el registro de la Luz...La historia es un inmenso texto litúrgico, donde los iotas y los puntos no valen menos  que los versículos o capítulos íntegros, pero la importancia de unos y de otros es indeterminable y está profundamente escondida. (L'Âme de Napoleón, 1912)."
Añade Borges: el mundo, según Mallarmé, existe para un libro; según Bloy, somos versículos o palabras o letras de un libro mágico, y ese libro incesante es la única cosa que hay en el mundo: es, mejor dicho, el mundo.
(0bras completas, Jorge Luis Borges, Circulo de Lectores,1992)

Hoy, año 2011, ese libro incesante está en internet a quien cada día le rinden más culto y se hace más oscuro, más confuso, inmerso en la niebla contaminada. Hasta  le adjudican al ilustre ciego poemas y escritos que nunca escribió ni dictó.

2 comentarios:

J. G. dijo...

que razón de lo de estar en un libro, y todo el desarrollo que luego nuestra imaginación pueda aplicarle

excelente

Gonzalo Muro dijo...

Tu comentario me ha llevado a la reflexión. Enhorabuena por la oportunidad.

Saludos.