"Estamos sometidos a la mirada del otro. Naturalmente, es necesario reconocer la existencia del otro"
(W. Gombrowicz)
¿Cuántas veces habré pasado por este semáforo? ¿Siempre diferentes peatones?
Son los mismos humanos, vecinos de paseo dominical pero con caras diferentes porque nunca nos miramos, nos ignoramos.
Sus vestidos no dicen nada, son como máscaras que quieren expresar lo que no son, es el autoengaño con el que nos codeamos desde que salimos a la calle.
La cámara pinta el instante que la memoria borrará de nuestros recuerdos, en estos días de otoño primaveral.
1 comentario:
el otro siempre está ahí, y en plural incluso, se singularizan en grupo volviendo a cómo lo dices
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