Aún resuena en la calle la motosierra de los podadores y ya nacen los primeros brotes de las moreras al calor ventolero de estos días.
Leo estos días la autobiografía, sin censuras, de Darwin sin dejar de releer antes de dormir la novela de Thomas Bernhard "Trastorno". Es casualidad pero los dos narradores inician sus relatos hablando de sus padres, médicos, con sus experiencias en el tratamiento de la enfermedad y el dolor de sus pacientes.
Sus vivencias con el dolor y la enfermedad de los demás hace de los médicos unos privilegiados para entrar en esa parte intangible que sólo podemos rozar en el trato diario, pero además mostrar en la mirada preguntona de los enfermos lo más difícil: la esperanza.
Thomas Bernhard, que como muchos escritores, se agarró al escritorio para arrebatar al dolor el privilegio de sus obsesiones, traza en esta novela un sendero de vivencias que muestran la vileza y grandeza del ser humano en medio de una naturaleza grandiosa.
Lo esencial de una persona, dijo mi padre, sólo se nos mostraba cuando teníamos que considerarla perdida, cuando esa persona se estaba despidiendo aún de nosotros. De pronto podía descubrirse su verdad en todo lo que, hasta entonces, había sido sólo una preparación para su muerte definitiva.Darwin, en su autobiografía, por el contrario nos describe un padre , Robert Waring Darwin, que sabe escuchar, previne a la muerte con la esperanza de una mejoría y sobre todo cree en el ser humano sin creencias que afligen, limitan o trastornan. De él aprendió el poder de la observación y la reflexión para comprender mejor lo que tenemos ante nuestros ojos.
Nadie discute que hay mucho sufrimiento en el mundo. Algunos han tratado de explicarlo en relación al hombre imaginando que es útil para su perfeccionamiento moral. Pero el número de personas en el mundo no es nada comparado al total de seres sensibles y estos a menudo padecen mucho sin ningún perfeccionamiento moral.Al final ese huir del sufrimiento de todos los seres "sintientes", con o si perfeccionamiento moral, Darwin lo entiende como un desarrollo mediante la variación y selección natural.
Es como si para unos la motosierra estuviera en manos de las creencias religiosas y en otros está en la naturaleza.
1 comentario:
La motosierra está,eso es indiscutible y tu frase final es la milk, tambien es indiscutible, ja!!
Saludos, buena entrada, gracias!
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