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(Via Stadt Zurich Kultur )

Esta tarde he asistido a la conferencia de José Antonio Ferrer Benimelli y me ha sorprendido su amor a la verdad, su apostolado incluso con un atentado a su despacho de la Universidad de Zaragoza en 1983 (¿hay asociación de víctimas para estos casos?), le lleva a dedicar toda su vida académica y personal a investigar y esclarecer todas las tinieblas esparcidas en torno a la masonería de todos los tiempos. Nos ha explicado de forma muy gráfica, como una patraña (Los protocolos de los sabios de Sión) pudo, aún sigue, engañar a tanta gente y causar tanto dolor. Como historiador se acerca a las fuentes del texto escrito y al rastrear otros textos descubre el plagio y la manipulación de un texto de 1864 por la policía zarista en 1905. Y así todas las mentiras en torno a la masonería que influyeron incluso en el Papa León XIII al organizar un congreso antimasónico en 1896. Lo que más llama la atención es que su trabajo de historiador no le obliga a dejar la Compañía de Jesús, y eso que en la emisora de los obispos de España todavía se oye a algún locutor bramar e insultar a la masonería como reducto de rojos y anticatólicos.

Hoy mientras escuchaba al Profesor Ferrer Benimelli, en su conferencia sobre “El contubernio judeo masónico comunista”, no sé por qué, me ha venido al pensamiento la figura de Petrarca.

Yo creo que la imagen de Francesco Petrarca, sobre todo su trabajo de erudito,el que rebuscaba manuscritos antiguos en las bibliotecas de los monasterios medievales, ha sobrevolado mi cabeza esta tarde al ver que todavía existen personas capaces de iluminar esas galerías oscuras de la historia de la humanidad. “Anime belle et di virtute amiche terranno il mondo... como dice en el soneto CXXXVII, un Petrarca capellán de los Colonna, los Visconti, padre de dos hijos y que rechazó ser obispo para retirarse ya mayor y estoico a una casa de campo.

L'avara Babilonia à colmo il sacco
d'ira di Dio, e di vitii empii et rei,
tanto che scoppia, ed à fatti suoi dèi
non Giove et Palla, ma Venere et Bacco.

Aspectando ragion mi struggo et fiacco;
ma pur novo soldan veggio per lei,
lo qual farà, non già quand'io vorrei,
sol una sede, et quella fia in Baldacco.

Gl'idoli suoi sarranno in terra sparsi,
et le torre superbe, al ciel nemiche,
e i suoi torrer' di for come dentro arsi.

Anime belle et di virtute amiche
terranno il mondo; et poi vedrem lui farsi
aurëo tutto, et pien de l'opre antiche.

Según traducción de Jacobo Cortines (Ed. Cátedra):

La avara Babilonia colmó el vaso
de la ira de Dios, y todo vicio,
hasta estallar, tomando como dioses
más que a Palas y Jove, a Baco y Venus.

Esperando justicia me desahogo;
aunque un nuevo sultán veo para ella,
el cuál hará, mas no cuando quisiera,
que esté en Bagdad la sede únicamente.

Sobre la tierra yacerán sus ídolos,
y las soberbias torres que amenazan,
así como sus guardias, abrasado.

Almas bellas y de virtud amigas
han de guiar al mundo que veremos
resplandecer con la grandeza antigua.

(Donde Babilonia era la sede papal de Aviñón, Palas y Jove la sabiduría y la justicia, Baco y Venus es la gula y la lujuria, Bagdad es Roma)