Después de dar un paseo por los medios de comunicación, tertulias blogeras, uno casi se atrevería a meditar y escribir sobre la estupidez reinante en estos tiempos que vivimos. Pero mejor será acudir a Robert Musil y transcribir unos párrafos de una conferencia que pronunció en la Confederación Empresarial Austríaca en 1937. Empieza con esta pequeña introducción:
"Si la estupidez no tuviera algún parecido que le permitiese pasar por talento, progreso, esperanza o perfeccionamiento, nadie querría ser tonto. Esto lo decía en 1931; ¡ y nadie se atreverá a dudar que desde entonces el mundo ha visto aun más progresos y perfeccionamientos!"
Hace una exposición de los diferentes significados que puede darse al hablar de la tontería o estupidez, y termina con la más peligrosa que es la más influyente en los medios políticos y de comunicación: la estupidez "inteligente". La define como la que se atreve a medirse con tareas que no le competen. Dice Musil que "esta tontería elevada es la enfermedad propia de la cultura. Se extiende hasta las formas más altas de intelectualidad; pues así como la tontería auténtica es una artista apacible, la inteligente es la que coopera al continuo trajín de la vida espiritual pero sobre todo a su inconsistencia y falta de resultados...La tontería que aquí se aborda no es una enfermedad mental y sin embargo es la más mortalmente peligrosa"
A todo esto Musil responde con el más importante medio,yo diría que único, para enfrentarse a la estupidez: la modestia, que no debe implicar una parálisis en el juzgar o decidir cuando no se entiende suficientemente lo que tenemos que abordar en nuestra vida.
Terminaba su disertación ante los empresarios austríacos, repito en 1937, con una máxima que supone ya medio camino hacia una forma de vida plena de perspectiva "obra tan bien como puedas y tan mal como sea preciso, y mantente siempre consciente de los márgenes de error de tu acción"
5 comentarios:
Pero qué belleza de fragmento nos ofreces. Muchas gracias.
Musil es de los más grandes escritores del siglo XX.
"obra tan bien como puedas y tan mal como sea preciso, y mantente siempre consciente de los márgenes de error de tu acción", es una rotunda frase, impactante, Musil sabía lo que decía.
Ocurre que después, ante la acción, uno no mide los márgenes del posible error, ni siquiera contempla la posibilidad de error –equivocarme yo, yo, vamos…- Así vamos como vamos.
Un saludo de miércoles.
La estupidez inteligente, qué tema. Utilizar la inteligencia para llegar a razonamientos absurdos, malicientes. Tengo en la mente la imagen del idiota de "Las moscas" (de Sartre); él también tenía moscas en los ojos.
Estoy harta de los intelectuales que son idiotas útiles del sistema.
Te dejo un saludo
Musa
AMIGO:
Me cohibo enormemente. La sinceridad, también es un don.
Abrazos fuertes, para no sentirme tan mal. Monique.
Me gustó. Y las ganas de acercarse o retomar a Musil en las lecturas.
Abrazos
Publicar un comentario