29 de septiembre de 2012

Restos de ramas desprendidas

Relata Paul Auster en su Diario de Invierno una frase del actor Jean-Louis Trintignant:
Paul, quiero decirte una cosa. A los cincuenta y siete, me encontraba viejo. Ahora, a los setenta y cuatro, me siento mucho más joven que entonces.
Acabo de cumplir sesenta y cuatro años, me acerco cada vez más a la tercera edad, la época de la asistencia sanitaria a las personas mayores, una etapa en que cada vez más amigos y conocidos ya no estarán. Te encontrarás cada día con muchos restos de naufragio. Pero el acontecimiento no ha cambiado nada mi forma de vivir y las anotaciones en este diario, aunque sea invierno, no reflejarán nada más que el momento en que uno se sienta ante la pantalla e intenta expresar algo que no sea la realidad concreta de cada día. 



Ha pasado el huracán por la ciudad y ha dejado en sus calles restos de ramas desprendidas, muchas hojas de las moreras y un recuerdo para sentirte más vivo que nunca