21 de septiembre de 2009

La transformación y los escritores, Sergio Pitol



Un fenómeno que se reproduce mucho en los medios de comunicación, en los lanzamientos de artistas noveles, en el machacamiento mercantil de la publicidad es el de la NOVEDAD.
Lo nuevo, lo juvenil, lo reciente, la moda es lo mejor, pienso que de algo tienen que vivir publicistas, embaucadores y falsarios que en todas las épocas han tenido su papel entre los bastidores de los escenarios históricos.

Pero en literatura, sea cual sea el género, muchos se olvidan que todo está inventado y que un creador que no haya bebido en los clásicos puede acabar siendo una sombra más del mundo luminoso de los negocios. La principal salida de los escritores, de los artistas en general, es el de la transformación sin olvidar los orígenes: relacionar una idea con el lector o espectador.

Lo decía en su "Arte de la fuga" Sergio Pitol:

De no mantener un diálogo vivo con sus clásicos, el artista, el escritor, corre el riesgo de pasarse la vida descubriendo el Mediterráneo. nada conozco tan reductor como el culto a la moda. La tarea del escritor consiste en enriquecer la tradición, aunque la venera un día y al siguiente se lía con ella a bofetadas. De ambas maneras será consciente de su existencia. Por eso me han atraído y preocupado los problemas de la forma, los recursos y posibilidades de los géneros, su capacidad de transformación.
De esa capacidad de transformación es la que debería hablarse cuando un artista como Baselitz llena sus lienzos con manchas de color que buscan una idea. Encontrarla y admirarla o rechazarla ese es el disfrute de la obra si el espectador, lector, se olvida de buscar lo real desnudo.

La moda, en cualquier tipo de creación artística, simplifica la mirada e impide las preguntas. ¿Es un modo de facilitar la vida blanda? Pero ¿qué es la vida blanda?

1 comentario:

Luis Rivera dijo...

Tienes razón, la moda es un atajopara parecer inserto en el grupo...