18 de septiembre de 2011

Hojas de estío, Dazibao




En el paseo de esta mañana, con la ciudad envuelta en calores, he visto en muchos muros y vallas cientos de papeles pegados con mensajes de alquileres. Nada de convocatorias o manifiestos políticos, esos están en Internet. Parece como si al paseante, el que no está encerrado en su casa, lo que te interesa es tener una casa barata y eso lo encuentra en la calle.

Y no se porqué, he recordado un párrafo del último libro que leo de Peter Handke "Ayer, de camino", al ver plasmado en tantos papeles tantos mensajes con deseos tan concretos:
"Mi deseo -decía ella- es tan grande y tan constante que ningún hombre viviente se me puede ni tan siquiera acercar"