31 de diciembre de 2011

Cinema Elíseos, feliz 2012

Cinema Elíseos
He estado dos días en Zaragoza, mucho frio. Cerca de la plaza de Paraíso, toda en obras, me encuentro que mi cine Elíseos sigue, sigue vivo. Supongo que su interior estará igual, con su sala circular con adornos neoclásicos. Allí fue mi descubrir que el cine era también de arte y de ensayo, un invento para poder ver películas de Fellini, Truffaut, Bergman y también Luis Buñuel.

Ahora, después de tantos años, queda congelada la imagen del cine entre el cochambroso ruido de las máquinas como un eslabón silencioso que encadena a mi forma de sentir y de reflexionar sobre lo que me rodea. Intentar ser como en aquellos años 70 que buscábamos en la pantalla del Cine Elíseos las preguntas y las respuestas a la confusión de nuestros veinte años. Ahora son tiempos de esfuerzo para que la tristeza y el desanimo no agrande nuestras arrugas en este año 2012 con nubarrones tan oscuros en el horizonte.

25 de diciembre de 2011

Butes, el nadador eterno.


Butes de  Pascal Quignard escarba en las tierras resecas de la Grecia de Teombroto para trazar el mapa que conduce a la música. Teombroto se suicidó después de leer el Fedón de Platón, en donde descubrió las enseñanzas de Sócrates sobre la inmortalidad del alma. El Butes personaje mítico que atraido por el canto de las sirenas se lanzó al agua para no oir la música de Orfeo, el civilizado, el que mantiene sentado en su bancada a los remeros, el que con su plectro arranca notas a su caparazón de tortuga para que los remeros no oigan la música originaria de las aves con cabeza y busto de mujer.
"¿Qué es la música originaria? El deseo de arrojarse al agua.
Los dos, Teombroto y Butes, huyen de lo corpóreo para alcanzar la paz en las aguas profundas donde los dioses permanecen sin tiempo ni espacio, sumergidos en la música prenatal.
"¿Qué hay en el fondo del deseo de arrojarse al agua? ¿Qué hay en el fondo del deseo de sumergirse en la cosa que obsesiona; de dar el último salto; de lanzarse sin demora y decididamente en pos de lo que se ignora; de franquear el Rubicón; de romper las amarras; de librarse de todas las precauciones; de arrojarse a la boca del lobo; de jugar a fondo perdido?
 La respuesta podría estar en las lápidas de la sepultura de Paestum, la del nadador que se lanza desde una construcción de columnas al agua totalmente desnudo, sin miedo.

19 de diciembre de 2011

No quiero relojes


Pasando las hojas del semanal del domingo quedo aturdido por el empeño de los publicistas para que compremos relojes de lujo, supérfluos, hasta diez marcas diferentes que ofrecen distinción, precisión, virilidad, riqueza, seguridad en suma.
En la calle, la crisis nos muestra otro reloj más cercano, los montones de hojas sin recoger, pisoteadas y zarandeadas por el viento para pregonar la llegada del señor invierno.
No necesito relojes.

4 de diciembre de 2011

Pascal Quignard o el lector desaparecido


Es un libro de fragmentos que quiere contar la historia de un lector desaparecido, El lector de Pascal Quignard:
Así como no teníamos la certeza de que vivía, creo que tampoco nos pondremos de acuerdo sobre el hecho de su muerte. Escribió poco. Leyó mucho. Mil vidas muertas, que eran o antiguas o ficticias, pronto habían ocupado el lugar de su vida. Como todo ser que lee, poseía la rica piedra que trae de nuevo  a la luz la sombra de los muertos aunque, con todo, nadie tenga la certeza de que por un golpe opuesto no hunda a quién la posee en su mundo imposible. En ese caso, ¿por qué no desaparecería allí donde desaparecieron esas vidas pasadas? Fue todo lo que leyó.
Yo como lector me pierdo en ese bosque de fragmentos.

3 de noviembre de 2011

Ayer, de camino con P. Handke

Leo estas páginas como quién hurga en una caja de recortes. Peter Handke anota frases en su paseo-viaje que realizó a finales de los ochenta por "su casa", Macedonia, Eslovenia, Croacia,Grecia...y también por otros paisajes de Francia, Turquía, Austria, Alemania, España...
Aquel otro silencio, completo, que se dio (o entró) ayer en el kafeneion, en medio de la Arcadia, en plena tarde, entre los cinco hombres que se habían reunido aquí-allí en torno a la estufa en medio del enorme espacio del café, y además el largo gancho de atizar que estaba sobre la estufa -ya no se oía ni respirar, ni la crepitación de un vestido, ni el de la mujer del fondo- un silencio tan grande entre tanta gente no lo puedo imaginar en "nuestra casa"
Pero también anota letreros que encuentra en su camino, sin comentar nada.
Letrero pegado en la iglesia católica de Nauplion: "1. En esta iglesia se guarda el Santísimo. 2. Es aconsejable no acercarse al perro.
Es todo un ejercicio de creación de un buscador, o como él dice a su paso por Zaragoza: un hurgador.

7 de octubre de 2011

Diez minutos


Han concedido el Premio Nobel al poeta sueco Tomas Tranströmer. Hace unos años leí un poema suyo titulado Soledad. Ahora, después de leer la entrevista de El País, tengo la impresión de que a la traducción le falta la sonoridad ensalivada del sueco original. 
Esta es la segunda parte de las estrofas finales:

He andado largo tiempo
por los helados campos de Östergötland.
Jamás he visto un alma.

En otras partes del mundo
hay quienes nacen, viven, mueren
en permanente aglomeración.

El estar siempre visible -vivir
en un enjambre de ojos-
tiene que dar al rostro una expresión singular.

El tumulto sube y baja
mientras se reparten entre sí
el cielo, las sombras, los granos de arenas.

Yo necesito estar solo
diez minutos por la mañana
y diez minutos por la noche.
-Sin programa.

Todos hacen cola ante todos.

Muchos.

Uno.


18 de septiembre de 2011

Hojas de estío, Dazibao




En el paseo de esta mañana, con la ciudad envuelta en calores, he visto en muchos muros y vallas cientos de papeles pegados con mensajes de alquileres. Nada de convocatorias o manifiestos políticos, esos están en Internet. Parece como si al paseante, el que no está encerrado en su casa, lo que te interesa es tener una casa barata y eso lo encuentra en la calle.

Y no se porqué, he recordado un párrafo del último libro que leo de Peter Handke "Ayer, de camino", al ver plasmado en tantos papeles tantos mensajes con deseos tan concretos:
"Mi deseo -decía ella- es tan grande y tan constante que ningún hombre viviente se me puede ni tan siquiera acercar"

31 de agosto de 2011

Hojas de estío 2011. Regreso al asfalto


Regresar, lo bueno de regresar, 
es darte cuenta que nada ha cambiado en tu casa,
 en tu calle, en tu ciudad. 
Te hace feliz si cuando te fuiste a otra lugar, 
con intención de volver, nada borró el pasado
que te persigue.

El asfalto es la comodidad y la rutina que nos envuelve
como a las ratas urbanas.
 La rutina que como la rueda de la vida
 aplaca nuestros miedo. 
Todo sigue con el ritmo que nos marcan la luz,
los dioses y los políticos de turno.

Esta noche, después de ver catástrofes y crisis financieras en la televisión, he vuelto a leer un poema del escritor noruego, Jan Erik Vold, real como el asfalto y que se mueve como una rueda en la historia:
Poema, Enero 1992
Dicen que la tormenta
que azotó el noroeste ha costado
mil millones.
La quiebra bancaria del año pasado, sabemos
que costó veinte mil.
Es decir: los dioses del clima tendrían que desatar
un huracán
cada tres semanas
durante un año entero para poder medirse
con las catástrofes causadas por los banqueros.
¿Visita el Rey
a los damnificados por la banca?

(Del libro Poesía Nórdica, Ediciones de la Torre, Madrid, 1995)

21 de agosto de 2011

Hojas de estío 2011. Ratzinger y los Yaquis




El anciano representante de uno de los dioses del Mediterráneo ha visitado estos días Madrid, y para escuchar sus palabras han acudido miles de personas, jóvenes, curas, monjas, obispos, banqueros, grandes empresarios, importantes consejeros de multinacionales extranjeras, políticos.

Sus palabras hablan del Señor, de su Iglesia, de Amor y de Pobreza, de Esperanza. Ha habido heridos, tormentas, danzas, músicas, saludos, abrazos, multitudes. 

En los periódicos, los editores han lanzado sus mejores ideas para plasmar en portada y contenidos aquello que gusta a curas, monjas, obispos, banqueros, grandes empresarios, importantes consejeros, políticos y dan por supuesto que a los jóvenes.

Nadie se ha acordado de los danzantes Yaquis, de los humildes y pobres paganos.

19 de agosto de 2011

Hojas de estío 2011. El cisne



Estos días leo "El cementerio de Praga"de Umberto Eco, me aburre. Es como el contemplar de esos cisnes tan limpios que se mueven con parsimonia altiva en los estanques de palacios sajones. Un libro tan erudito, tan narrativo, tan explicado, tan elegante, tan ... me aburre.


7 de agosto de 2011

Hojas de estío 2011. Retal




Uno lee la prensa y esto es el final de todo lo conocido, la debacle total, la ruina. Quieres entender lo que está ocurriendo de verdad, pero no te enteras. Para calmarme en estos días tan cálidos,  releo "Historia de la vida del Buscón", además del placer de aquel castellano te encuentras con perlas tan actuales para muchos pacientes de los abusos bancarios:
"Los escarpines, primero son pañizuelos, habiendo sido toallas, y antes camisas, hijas de sábanas; y después de todo, los aprovechamos para papel, y en el papel escribirmos, y después hacemos dél polvos para resucitar zapatos, que de incurables, los he visto hacer revivir con semejantes medicamentos"
Francsico de Quevedo

26 de julio de 2011

Hojas de estío 2011. Utøya




Las noticias llegadas desde Oslo no han impedido que den su paseo diario hasta el banco para poder contemplar el ir y venir de las olas. Estas olas sin memoria de otras matanzas como la de Utøya

Se sentaron  en el banco al final de la tarde, cuando la luz de julio aun viva se despide sin prisas. El perro tomó posición entre ellos atento al escenario que vibraba cercano.
Quieren arrancar historias a las olas que como la espuma cubren su rutinario vaivén,  historias de amores rotos, de conciencias manchadas, de crímenes silenciados, de parejas de amantes, de infancias alegres, canciones olvidadas, abrazos cálidos, amigos encontrados.

Oleadas de historias que comienzan y nunca acaban del todo, final abierto mientras haya unos ojos y unos oídos atentos a las llamadas y unas bocas abiertas a las preguntas ¿Por qué? ¿Hasta cuando?...

22 de julio de 2011

Hojas de estio 2011. Caseta de camp


Pasear por el campo entre urbanizaciones playeras es como caminar por un parque de la sin razón. Encuentras casas de campo del siglo pasado en ruinas, otras casi tapiadas para que no entren los forasteros, y todas cercadas por las nuevas urbanizaciones veraniegas. 
Campos abandonados en espera de que pase el temporal de esta crisis para continuar destrozando el paisaje y así acomodarlo para que los forasteros estén a gusto. 
Por la noche, en el humedal que guarda las espaldas de las edificaciones de primera linea, las ranas enmudecen para no molestar a los foráneos aunque eso implique extinguirse. 

15 de julio de 2011

Hojas de estío 2011, las olas

Tumbado en el sofá con la mirada apoyada en la línea imaginaria del horizonte, allí donde el mar pierde su nombre y el azul es más celeste, escucho los ruidos de la calle  acompasados por el rítmico vaivén de las olas en la hora de la siesta.

Vuelvo a leer a Virginia Woolf, Las Olas, una edición amarillenta de la Editorial Bruguera y en la que escribí "Julio 1983. Rusiente julio"  Ahora, en este julio lluvioso, las imágenes que evocan sus seis personajes me parecen más reales y crueles.
En cuanto a mí hace referencia, diré que no tengo propósito alguno. Carezco de ambición. Me dejaré llevar por el general impulso. La superficie de mi mente se desliza como un río gris pálido, reflejando cuanto pasa. No puedo recordar mi pasado, mi nariz o el color de mis ojos, o cuál es la opinión que en general tengo de mi mismo. Sólo en momentos de emergencia, en un cruce, en el borde la acera, aparece el deseo de conservar mi cuerpo, se apodera de mí y me detiene aquí ante este autobús. Parece que nos empeñamos insistentemente en vivir. Después reaparece la indifirencia.


8 de julio de 2011

La vela apagada


Reflejo de dos realidades. Una imagen de un grupo de personas que preparan las mesas de un comedor, vista desde un ventanal a una bahía por la que los paseantes miran el paisaje que otros verán más tarde mientras comen a la luz de la vela.

En el cristal quedan los movimientos de los dos grupos de personajes y que la vela, ahora apagada, no iluminará a ninguno de ellos.

La vela es el tiempo, el cristal el espacio y la fotografía la rueda que los mueve.


17 de junio de 2011

El muro


Suelo fiarme de mi cochero. Una vez pasamos junto a un muro alto y blanco que se abovedaba lentamente a los lados y por arriba; interrumpimos la marcha, y moviéndonos a lo largo del muro, lo palpamos, hasta que finalmente el cochero dijo: Es una frente.
(Frank Kafka, Cuaderno en octavo F

Aquí está el muro. Lo buscamos lejos de nosotros mismos, pero está tan cerca que no lo vemos, tal vez los poetas lo vislumbran

15 de junio de 2011

Se acaba


 Toda época tiene un lado vuelto a los sueños, el lado infantil. (W. Benjamin, El libro de los pasajes)

El tiempo se acaba, sin percibir su pasado, se acaba. Rápido, como los días llenos de quehaceres, de citas, reuniones, proyectos, sin percibir su rapidez, la vejez activa, sin sueños, sin infancia.

20 de mayo de 2011

15M, ¿llegará el mensaje?



Entre los que hacen referencia al ombligo (Centrados en ti) y los otros a la metafísica (La dignidad de un voto), muchos otros se preguntan cómo es posible que estemos en la segunda década del siglo XXI y la democracia esté amarrada al siglo XIX. ¿Algo huele a podrido? Si es así, hay que cambiar el sistema.

Los manifestantes del 15M son muchas preguntas sin respuestas, pero ya es algo. Todo empezó cuando en un momento de la historia de Europa, empezaron a perder el miedo a pensar.

En la prensa internacional, España existe gracias a las concentraciones del 15M

Como el destinatario del relato de F. Kafka "El mensaje imperial", del mensaje del moribundo emperador cuyo mensajero nunca logra salir del laberinto de despachos, dependencias, corredores, patios, murallas de la ciudad imperial, sentado al pie de mi ventana (del ordenador), sueño con él cuando cae la tarde.

3 de mayo de 2011

GRETE BERLAU



Ruth Berlau

Dice Sofía, personaje de "Blanco nocturno", la novela de Piglia que acabo de leer estos días lluviosos de primavera con fondo marino grisento:
"Mi madre dice que leer es pensar. No es que leemos y luego pensamos, sino que pensamos algo y lo leemos en un libro que parece escrito por nosotros pero que no ha sido escrito por nosotros, sino que alguien en otro país, en otro lugar, en el pasado, lo ha escrito como un pensamiento todavía no pensado, hasta que por azar, siempre por azar, descubrimos el libro donde está claramente expresado lo que había estado, confusamente no pensado aún por nosotros.
"En el campo nadie verr nada, no hay borrde.. hay que recorrtar para verr. Fotogrrafiar es igual a rrastrear y rrastrillar. Así hablaba Grete Berlau con un acento fuertísimo"
Con Ruth Berlau

Con Grete Steffin

 Y rastreando por internet descubro que esa amiga de Brecht, Grete Berlau, que Piglia nos presenta como real es, una vez más, una ficción. Esa fotógrafa danesa es la suma de dos mujeres muy unidas a Bertolt Brecht, Grete Steffin y Ruth Berlau. Esta última, escritora, periodista y fotógrafa realmente murió el 15 de enero de 1974 en la cama de un asilo de represalidados nazis, en el Berlín comunista en donde tuvo que recluirse abandonada por todos. También estuvo como periodista en la Guerra Civil española del 36.

17 de abril de 2011

La caseta de libros


Recuerda Ricardo Piglia, citando a Sade, que hay que poner orden en nuestras pasiones. Soy un desordenado y esto me ha procurado un alejamiento de esta columna en medio del desierto vociferante de la red.
Ayer y hoy, día soleado y rodeado de una multitud de lectores, he visitado la feria del libro. Es una ceremonia que no me pierdo porque a veces encuentro alguna sorpresa, este año no. Las casetas repletas de libros, portadas vistosas, música de feria, griterío de niños.
No he visto ningún libro de Vila-Matas, estarán lejos del griterío. Hay una larga cola de adolescentes, de padres y niños ante la caseta de Laura Gallego. Debe de ser muy famosa, padezco un déficit de realidad. No estoy loco.
De regreso a casa con el último libro de Ricardo, Blanco nocturno, pienso que la lectura es un buen reducto si la interrupción no se impone, que puede llevar a la locura. Locura que Piglia define como un exceso de realidad.
Comienzo a leer:
"la experiencia es una lámpara tenue que sólo ilumina a quien la sostiene" L.F. Celine

23 de marzo de 2011

Aparición del ángel, ¿el sueño de la razón?


Georges de La Tour, dice Pascal Quignard, quedó marcado por el incendió de Lunéville que presenció durante la Guerra de los Treinta años, guerras de religión y también de las tinieblas que se quebraban con la luz de la vela mientras pensaba.

Este cuadro, L'Apparition de l'ange à Joseph, nos muestra a un hombre sumido en un sueño con un libro en las manos al que habla un ser asexuado, un ángel o un fantasma, que no proyecta sombra. A José, santo muy familiar, en tres ocasiones se le aparece un ángel para darle noticias y normas que cumplir.
Cuando despierte, volverán a sus oídos las palabras del ser irreal que le dice de casarse con la virgen María, o que ha de huir por la noche a Egipto o que ya puede regresar a su tierra porque ha muerto el tirano. Siempre un intermediario, un mensajero, el escalafón de las divinidades no da otra opción. Quizás no sepa, al despertar, si lo soñó o lo dedujo de sus reflexiones sobre lo que había leído. Nunca lo sabremos.
En el silencio de las tinieblas, veladas por el ensueño de un lector dormido, siempre queda la incertidumbre que muchos envuelven con la certeza de unas creencias, pero ...
"Uno debe someterse a sus sueños, resignarse a descubrir en ellos los motivos de las decisiones que toma. Si no lo hace, se expone a revivirlos con impaciencia durante el día."
(Pascal Quignard) 



12 de marzo de 2011

De un tiempo lleno de cristales rotos: Japón earthquake


Y parecía como si cada cual bebiese en él (tiempo) su esperanza y su fuerza como en el primer golpe de viento de alta mar; por encima de las diferencias de clase y riqueza, aquella especie de fraternidad espontánea de la calle se parecía a la de los hombre embarcados en la misma nave y unidos por la solidaridad de una tripulación cuando zarpa el buque y se apagan en la imaginación palabras como "muerte" o "enfermedad", para encenderse otras como "tifón" o "naufragio"
(El mar de las Sirtes, Julien Gracq) 



Ver por las noticias del terremoto de Japón, la fragilidad y al mismo tiempo la solidaridad humana me ha recordado esta frase de Gracq. Japón siempre me ha parecido un enorme barco lleno de hormigas, todas juntas, todas apegadas a una cultura que no quiere sucumbir al paso del tiempo. 
El tiempo esa palabra tan difícil de definir y tan vulgar, como la vida misma.

2 de marzo de 2011

El principio de Borges


Muchas veces leer es casi como explorar  la mente de un ser,vivo o muerto, que en algún momento quiso explicar un pensamiento. Esa mente impenetrable es la que me conduce, muchas veces, a un callejón sin salida. Cuando Borges escribió El principio, quiso mostrar ¿los inicios del progreso de la humanidad? o ¿el inicio de la decadencia, al alejarse de Dios o de las creencias efectivas?:
Dos griegos están conversando: Sócrates acaso y Parménides. Conviene que no sepamos nunca sus nombres; la historia, así, será más misteriosa y más tranquila. El tema del diálogo es abstracto. Aluden a veces a mitos, de los que ambos descreen.  Las razones que alegan pueden abundar en falacias y no dan con un fin. No polemizan. Y no quieren persuadir ni ser persuadidos, no piensan en ganar o en perder. Están de acuerdo en una sola cosa; saben que la discusión es el no imposible camino para llegar a una verdad. Libres del mito y de la metáfora, piensan o tratan de pensar. No sabremos nunca sus nombres. Esta conversación de dos desconocidos en un lugar de Grecia es el hecho capital de la Historia.
Han olvidado la plegaria y la magia.
 (J.L. Borges, Obras Completas, C.Lectores, 1993)

19 de febrero de 2011

TV3 en Valencia: SIN SEÑAL



Julien Gracq es un artista de imágenes del silencio cómplice. Leer El mar de las Sirtes, es encontrar un tesoro de palabras  que deforman un mundo absurdo pero real para entender algo tan sencillo como la vida que nos rodea.

Ahora en la Valencia (España), mea pilas, petardera y pecadora, el señor que la gobierna democráticamente ha dado la última lección de su buen hacer en pos de la libertad y la justicia: ha cerrado por asfixia una cadena de televisión española que no era de su cuerda. Y  en la ciudad, con palabras robadas a Gracq, se hizo un silencio torpe y cansado.

Sigo con Gracq y su relato "marino" cuando habla de unas sombras negras que en la historia se funden con la desgracia de ese pueblo:
la historia de un pueblo está jalonada acá y allá como con piedras negras por ciertas figuras de sombra, condenadas a una execración particular, menos por haberse excedido en le perfidia o la traición, que por la facultad que, contrariamente, parece concederles la perpesctiva del tiempo de fundirse hasta llegar a formar un solo cuerpo con la desgracia pública o la acción irreparable, que, manifiestamente, y hasta más allá de lo que de ordinario le es dado al hombre, han asumido total y plenamente en la imaginación de todos.

16 de febrero de 2011

Del culto de los libros



Vuelve Borges. En su texto de 1951 Del culto de los libros, cita a Leon Bloy:
"No hay en la tierra un ser humano capaz de declarar quién es. Nadie sabe qué ha venido a hacer a este mundo, a qué corresponden sus actos, sus sentimientos, sus ideas, ni cuál es su nombre verdadero, su imperecedero Nombre en el registro de la Luz...La historia es un inmenso texto litúrgico, donde los iotas y los puntos no valen menos  que los versículos o capítulos íntegros, pero la importancia de unos y de otros es indeterminable y está profundamente escondida. (L'Âme de Napoleón, 1912)."
Añade Borges: el mundo, según Mallarmé, existe para un libro; según Bloy, somos versículos o palabras o letras de un libro mágico, y ese libro incesante es la única cosa que hay en el mundo: es, mejor dicho, el mundo.
(0bras completas, Jorge Luis Borges, Circulo de Lectores,1992)

Hoy, año 2011, ese libro incesante está en internet a quien cada día le rinden más culto y se hace más oscuro, más confuso, inmerso en la niebla contaminada. Hasta  le adjudican al ilustre ciego poemas y escritos que nunca escribió ni dictó.

3 de febrero de 2011

Soberanía


Al ver en las noticias las movilizaciones civiles en el norte de África, en contra de sus gobiernos autoritarios, uno repasa un poco los apuntes de clase de Filosofía y se pregunta:

La fuente real de la soberanía ¿reside en el gobierno (Maquiavelo, Hobbes, Hegel), o en Poder Divino (religiones monoteístas), o en el pueblo ( Rousseau), o en la Constitución  (Montesquieu), o en la razón (Kant) o en los mercados como nos dice Z. Bauman?

No es sencillo, pero todas las señales nos indican que es el mercado: sin mercado no habríamos llegado hasta aquí. Y por supuesto, esto lo saben muy bien los mercaderes y sus esbirros. Y en un mercado de economía globalizado, como el actual, los regímenes políticos tienen una tendencia a organizarse de forma  parecida porque las reglas del mercado lo precisan.

18 de enero de 2011

La paloma y el halcón con "Las armas y las letras" de Trapiello


Oír un ruido, el golpeteo de alguien que tropieza, como un chocar en el cristal de la ventana es un modo de romper la monotonía de la tarde de sofá  y darse cuenta, al mismo tiempo, que el mundo no ha parado aunque estés con un libro de la guerra civil española.
Al apartar las cortinas, la imagen del pichón malherido con su pata rota y el pico quebrado, despierta la tristeza adormecida y el lector deja su libro en la mesa para intentar aplacar los restos de la absurda piedad que le sobrevive.
El pichón inmóvil en la repisa de la ventana no se inmuta, quieto y mudo entre las manos del que lo recoge.


En una caja de zapatos, sin ruido, agonizó  mientras en el tejado de la casa cercana el halcón se preparó para una nueva salida. Nunca sabré si el halcón atacó al pichón o este se estrelló contra el cristal por estar enfermo.
Sigo con Las armas y las letras, empeñado Andrés Trapiello en descubrir quién fue el halcón y quien el pichón de los escritores de la guerra, entre los que ganaron y los que perdieron.


6 de enero de 2011

Quo vadis, Europa?

Ver Film Socialisme es acercarse por un camino tortuoso a un paisaje muy triste: el futuro de nuestra humanidad europea, más bien debo decir de nuestro humanismo griego.
A golpe de frases ("Las ideas nos separan, los sueños nos unen"), de imágenes y de sonidos, todo a trompicones, rompiendo lo inteligible del relato, se acerca uno a entender el fracaso de Europa, de la Europa del Mediterráneo. Mirada muy pesimista, mirada de un joven de ochenta años.