25 de junio de 2010

Villa Amalia



La película de de Benôit Jacquot poco tiene que ver con el libro de Pascal Quignard, el principio del relato y poco más.
Esa huida de la pianista, hacia el Mediterráneo, rotura de todo lo que ha vivido hasta entonces no termina en el Mediterráneo como vemos en la película con una Isabelle Huppert fría y distante, casi antipática. La búsqueda de la soledad queda someramente reflejada, pero en el relato está mejor trazada con el final asumido de una vejez solitaria, como realmente es.
En el Mediterráneo vivió con otras personas, en un paisaje luminoso, y se estrelló con un drama en la soledad de la que huyó. Vuelve a Bretaña, a las brumas, pero ya no es la misma y se encuentra con otra muerte. Es la mejor forma de envejecer, asumir la soledad: "hay un placer no estar solo, sino en ser capaz de estarlo"
Quignard es un escritor de lo bello, con sus imágenes sabe pintarnos a los personajes. Los humanos vestidos, sus vestidos son expresión de su estado. Al final del relato, nos viste a Ann de esta forma:
La vejez y la soledad la volvieron más huesuda. El cuerpo se había vuelto rígido. El cabello se le había puesto completamente blanco. Cambió de nuevo, radicalmente, de forma de vestirse. Con un toque de varita mágica aparecieron faldas inmensas. Hubo que dejar los vaqueros grises descoloridos, las camisas de hombres de algodón blanco, las viejas cazadoras de cuero de Georges. Ropa usada suntuosa, chaquetas de seda, amplios blusones pálidos, amplios forros polares grises y suaves invadieron espacio.

16 de junio de 2010

Bloomsday, un brindis



Releo esta noche a James Joyce, el año pasado sirvió para escribir una aportación en el blog El lamento de Portnoy. Esta vez no me puedo abstraer del cotidiano acuchillamiento que nos rodea, como si el espectáculo de las cuchilladas de muchos personajes públicos fuera algo ya totalmente asumido. 
Sin que el reloj se detenga leo en voz alta:
-Pero no sirve para nada -dice-. Fuerza, odio, historia, todo eso. Ésa no es vida para hombres y mujeres, insultos y odio. Y todo el mundo sabe que eso es exactamente lo contrario de lo que es la verdadera vida  
-¿Qué? -dice Alf.
 -El amor -dice Bloom-. Quiero decir lo contrario de odio. 
Luego brindaré por el eterno irlandés con un vaso de vino blanco, una tostada de pan con aceite de oliva, y ...

Bookmark and Share

12 de junio de 2010

La obscenidad del silencio


Todo lo que está fuera de la escena es lo que atrae. Ob-sceno.Y el silencio es siempre un estado que incita a salir pero también a quedarse. No se fomenta el silencio por obsceno del mismo modo que no se fomenta la reflexión.


"No hay acción en sus cuadros. Y a todos ellos, sin excepción, los impregna una actitud muy firme: tras la calma extrema y la inmovilidad, se percibe el acecho de un elemento indefinible y tal vez amenazador"
(Dublinesca, Enrique Vila-Matas)

Leo en silencio,después de observar esta imagen de Wilhem Hammershøi, unos versos de un poeta ruso desconocido que encuentro en Woolgathersome, como si tuvieran en sus manos la última obra de E. Vila-Matas.

En una ventana cegadora
repentinamente
el túnel del amanecer a lo largo de la escalera
apareció en toda su definición
como los pasos que aceleran a través de las hojas soleadas
y todo bajó suspendido y silencioso.
Los crujidos se ocultaron,
los pájaros tragaron sus voces,
el sol separó inmóvil sus rayos
y los rayos de sol susurraron en los ojos.
Como en este mundo caído en silencio…

La imagen del cuadro, el párrafo de Dublinesca y estos versos anónimos cubren, como un telón, el  silencio abortado de esta ciudad petardera.



Bookmark and Share

10 de junio de 2010

Las palabras ciegas

Estos días, después de ver "Los girasoles ciegos", pensé en mi padre y no me perdono no haber hablado, cuando tenía mi edad, de sus años de la postguerra. Siempre guardó silencio, silencio cómplice o de dolor aceptado. Nunca lo sabré.


Leo "Las armas y las letra" de Andrés Trapiello, su padre también estuvo en el frente de Teruel y posiblemente en la trinchera enfrentada a la del mío. Ahora es bueno recordar lo que escribió Azaña cuando suponía que los caídos en las trincheras envían destellos de su luz como un mensaje de :
Paz para vivir, piedad para olvidar y perdón para recordarlo todo, sin dañar ni dañarnos, y alcanzar, con más letras que armas, el noble y nada difícil oficio de ir tirando, con libertad y justicia, cosas todas ellas que encierran palabras del salmista: "pasan nuestras días y acaban nuestros sueños [...] como quien cuenta un cuento.
 Mi hija N me ha el regalado el libro sin que supiera que estos días, tan primaverales, aquí en Valencia he recordado tiempos de infancia incompletos, días de palabras ciegas, en sombras.

Bookmark and Share

1 de junio de 2010

Janus, Louise Bourgeois




  • Muere Louise Bourgeois y su serie de esculturas Janus derriten su bronce para que veamos cómo las dos caras del dios romano reviven, una vez más, en Israel. Siempre con las puertas del templo de su particular abiertas.
  • Hace unos años cuando vi su exposición en el Museo Reina Sofía, me sentó como un revulsivo, cómo un vómito que te inunda de bienestar. La dualidad, duro/blando, masculino/femenino, humano/divino, bello/feo,  que no queremos vivir. 
  • Vivir colgado en esta dualidad tántrica que la muerte elimina de nuestros sentidos, eso es el arte que personas como Louise saben expresar en sus obras. Obras que fueron reconocidas en sus últimos 25 años de los 98 que ha vivido, rejuvenece pensarlo a mis sesenta años.
  • Esta obra era para Louise un autorretrato  como ella misma confesó: "Su naturaleza de pieza suspendida indica pasividad, pero la rotundidad de su masa expresa resistencia y duración. Es quizá un autorretrato, uno de tantos."
  • Esta mujer quiso ser la esperanza de un mundo mejor con lo único que podía: con sus manos y con su razón.
  • En el pueblo de mi padre, busco en el Ministerio de Cultura, y las dos únicas víctimas eran los maestros del pueblo. Un hombre y una mujer
  • La puerta de Jano en Israel sigue abierta, y como todas las guerras hasta que no arrasen y rindan a su prójimo enemigo no pararán. Lo tienen asumido aunque cubran, con su dureza inhumana, de sangre y horror la cultura de un pueblo tan admirado como el hebreo. Repulsivo por injusto y estéril. 
  • Gracias Louise.



Bookmark and Share