12 de enero de 2010

Libre como una vaca



"¡Libre como una  vaca, como una ostra, como una rata!
Pero las ratas no buscan conciliar el sueño durante horas. Pero las ratas no se despiertan sobresaltadas, invadidas por el pánico, empapadas en sudor. Pero las ratas no sueñan y, ¿qué puedes hacer tú contra tus sueños?"
(Un hombre que duerme, Georges Perec, 1967)

Nada, buscar con Freud una explicación en los deseos que se muestran en tus sueños. Dice Fernando Savater que Freud es como Lucrecio, Montaigne o Nietzsche, pensadores antisocráticos. El hombre no yerra por ignorancia sino por deseo y este en mi sueño de anoche, con subterráneos del metro de París, con terrenos enfangados de granjas lejanas con senderos cruzados por lechones muertos y risas de ventanas cercanas hizo que al despertar me sintiera como el hombre que duerme de Perec, como una vaca, como una ostra, como una rata.

Me fascinan de siempre las historias de hombres que quieren desaparecer, que quieren romper con su vida cotidiana, al final, como en una pesadilla, piensan:

- No estás muerto, no te has vuelto loco.

2 comentarios:

Florián, nacido en Messidor dijo...

En casa hemos tenido un hámster, primo de rata, y dormía como leño quizás aburrido de su vida de prisionero. La ciencia dice que los animales sueñan. Así que el pensamiento filosófico queda empañado por la ciencia.

Según las interpretaciones de los sueños por Jung, el sueño que narras explica que tu inconsciente tiene gravadas los efectos de noticias espeluznantes, como guerras, en el entorno que lo encierras, pudiera tener relación con la invasión nazi en la segunda guerra europea. El lechón “cochon” es el insulto del francés al alemán y a todo lo que desprecian.

Lo que no comprendo es la interpretación psicológica de tu despertar, desde el campo de vista de salud, te recomiendo no tomar fabada por las noches, que predisponen al organismo a malas digestiones como vacas con flatulencias y retortijones, te aleja del mundo y te aburre como ostra que se encierra en su valva, dormir como rata si lo haces deber dormir con hembra propia, nunca ajena, porque inquieto te mueves por rincones íntimos y puedes queda para siempre en tan hermoso lugar.

Que descanses.

Clarice Baricco dijo...

Me interesa leer ese libro.


Abrazos.