12 de septiembre de 2009

Sombras del estío, Marilyn

Leía todo lo que le daban, dicen, pero esta foto de Eve Arnold /1954) a uno le sobresalta la vista . Nos la habían presentado tan superficial, tan ingenua, tan carnalmente poco metafísica que por momentos uno piensa que es un montaje. Pero el deseo se impone y es posible que Marilyn se quedara extasiada en el monólogo de Molly Bloom cuando dice:

me gustan las flores quisiera tener la casa entera nadando en rosas Dios del cielo no hay nada como la naturaleza las montañas salvajes luego el mar y las olas precipitándose luego la hermosa campiña con campos de avena y trigo y todo género de cosas y todo el lindo ganado andando por allí que haría bien al corazón ver los ríos y los lagos y las flores y todo género de formas y olores y colores brotando hasta de las zanjas primaveras y violetas eso es la naturaleza para aquellos que dicen que no hay Dios


El verano se acaba despacio, muy lento.

2 comentarios:

don fernando dijo...

Que interesante, ni me lo hubiera imaginado. Saludos.

Anónimo dijo...

Me gustaba y me gusta Marilyn, pero le tenía envidia por se tan bella, como tambien envidiaba a Rita y Ava. Pero Marilyn me inspiraba ternura, la veía tan desvalida, lo tenía todo y no tenía nada, por eso le perdono el ser tan hermosa.