14 de diciembre de 2008

Saña con vértigo

Hoy he visitado la exposición del IVAM de Valencia, INDIA MODERNA. Todo un abismo abierto a los ojos de una cultura que es muy difícil comprender y que quiere superar, las limitaciones de su grandeza con los avances de la técnica, yo creo que lo conseguirá. Lo conseguirá si antes los imperios fácticos de siempre no se lo impiden. India es la máxima expresión de que se puede trabajar para convivir en el seno de una sociedad con cientos de idiomas, pueblos, culturas y de religiones. La base de todo está en el reconocimiento del otro.

Entre las muchas obras expuestas hay una que pasa un tanto desapercibida, porque no huele, que es como un tapiz colgado cerca de la pared, tapiz hecho con bostas de vacas que viene a mostrarnos algo muy cotidiano en la realidad de muchas regiones de India, la convivencia de lo sagrado con la suciedad.

En la muestra hay algunas fotografías del pasado imperial inglés en aquellas tierras, la miseria de los poblados y la figura enclenque de Gandhi, precisamente su asesinato en 1948 es uno de los momentos en que ese continente estuvo a punto de caer en el abismo, pero siempre, casi siempre surge el asidero, la barandilla, la rama del árbol que nos sujeta en un último instante, algunos a eso lo llaman la mano de los dioses; en ese país no es nada de extraño.

Cuenta Margo Glanzt, en su libro "Saña":
  • "De todas las manifestaciones de respeto a la suciedad -pero también a la higiene-, la más asombrosa consiste en utilizar la bosta de las vacas como producto de limpieza, como sucede en la India. Para algunas sectas de la India, la vaca pertenece al reino de lo sagrado. Una forma curiosa de concebir lo sagrado: las vacas pasean por la vida de manera miserable, ni más ni menos que cualquier hindú de la casta de los intocables."
Este vídeo que me envía mi amigo Flor+ián produce la misma sensación de vértigo ante el abismo, cuando caminas por un camino enclenque como en India, en este caso por el llamado "Camino del Rey": el vértigo no me ha permitido ver el final del camino pero yo sigo luchando desde 1948 para llegar hasta el final.




1 comentario:

Amparo dijo...

Has hecho una composición en tu texto realmente buena, la historia de las bostas de vacas no la conocía, y en cuanto al video es impresionante, vi hasta el final y es realmente caminar tentando a la muerte.
Gracias por descubrirme siempre tantas cosas tan interesantes y la forma en que lo haces con ese toque magistral tuyo.

Abrazos

Amparo