10 de diciembre de 2007

Henry Beyle, Stendhal

Estos días leo Rojo y Negro de Stendhal y voy muy despacio, como deletreando las palabras y el significado. Esta novela es un ejemplo de cómo con un suceso real, ocurrido en Brangues en 1827 y que apareció en la prensa de su tiempo, puede construirse un relato con dos elementos básicos: la ambición y el amor en una sociedad clasista. Es la historia del hijo de un carpintero que sueña con llegar al máximo prestigio y triunfo personal que puede llegar con su condición social. Ese triunfo únicamente podía ser alcanzado, en la Francia de la Restauración, con dos uniformes: el rojo de los mandos militares o el negro de la Iglesia Católica. Es la historia de un arribista, parecido al protagonista de Match Point de W. Allen, que vive la pasión amorosa hasta el final carcelario y patibulario.

Stendhal dibuja los personajes con una claridad asombrosa y además con "un estilo desnudo, precisión escueta del detalle, con la supresión implacable de cualquier divagación y de todo floreo" (así lo describe Consuelo Berges). Y que para todo aprendiz de escritor, como los que pululamos por estos lares, es todo un muestrario de sencillez en la exposición de sus ideas (“Quién no supo limitarse, no supo jamás escribir. Había que tener el valor de borrar cuatro o seis líneas”). La gran revolución de este relato consiste en que por vez primera, lo vemos en todo el libro y explícitamente en el último capítulo, expone su hostilidad contra las diferencias de clase, que valoran más el prestigio heredado que el talento y el mérito.

Con esta obra, publicada con el subtítulo de “Chronique de 1830”, Stendhal llama la atención sobre un punto que el creyó crucial, en aquella sociedad francesa que alaba el poder del dinero y se resucitan los antiguos privilegios de la nobleza: la carencia de ideales apasionados y heroicos. Algo que Henry Beyle vivió muy intensamente, tanto como jovencísimo soldado de Napoleón como cuando fue nombrado Consul de Francia en Trieste.

El tema de este libro está de actualidad , esencialmente destaca los de la entronización del dinero y la falta de ideales heroicos que yo creo que es más crucial hoy que en 1830 cuando se publicó Rojo y Negro.

1 comentario:

Clarice Baricco dijo...

Me ha gustado tus subrayados.
Volveré a retomar el libro.

Saludos.