24 de mayo de 2007

KAVAFIS Y LA MÚSICA SUBLIME DEL PERDEDOR

Cuando en los espectáculos únicamente brillan los que triunfan, cuando en los centros de formación miden su rendimiento con el número de los que acaban con nota media alta, cuando las empresas son centros de vencedores, cuando en política únicamente se habla de ganar votaciones no de convencer, cuando la dignidad no se reconoce más que en los que no inclinan la cabeza, cuando en casa no se enseña a saber perder, entonces conviene leer de tarde en tarde, a la sombra de un limonero o de un pino piñonero, a Konstantinos Kavafis que nos dice qué hacer cuando el azar, los dioses, nos abandonan y estamos sordos al portazo sublime:

EL DIOS ABANDONA A ANTONIO

Cuando, de pronto, a medianoche oigas

pasar una invisible cofradía

con música sublime y vocerío,

tu suerte que declina, tus empresas

frustradas, los sueños de tu vida,

errados todos, en vano no los llores.

Como si tiempo atrás ya lo esperases, con bravura,

di adiós a Alejandría que se aleja.

Sobre todo no trates de engañarte: no asegures

que fue un sueño, una mera ilusión de tus oídos;

tan vanas esperanzas no consientas.

Como si tiempo atrás ya lo esperases, con bravura,

como cuadra a quien de tan gran ciudad ha sido digno,

llégate con paso firme a la ventana

y escucha, emocionado, mas sin quejas

ni súplicas llorosas de cobardes,

mientras gozas por vez postrera de los ecos

e instrumentos sublimes de esa comparsa mística,

y di adiós a Alejandría, a la que pierdes.

(Traducción de José García Roca)

6 comentarios:

» Natalia « dijo...

Primero: Gracias por tu aclaración, me inclinaba más a que tu comentario no era irónico, pero quería estar segura.

Y segundo:
"cuando la dignidad no se reconoce más que en los que no inclinan la cabeza, cuando en casa no se enseña a saber perder, entonces conviene leer de tarde en tarde, a la sombra de un limonero o de un pino piñonero"
Me identifico mucho con eso. Tengo pasión por la lectura desde muy chiquita, y digamos que mis padres estaban muy "ocupados" como para enseñarme ciertas cosas de la vida, por eso siempre digo que a mi no me criaron ni me educaron mis padres, a mí me criaron y educaron los libros.

{N}

Gregorio Luri dijo...

Vengo a arrodillarme un rato ante Kavafis.

M dijo...

Y lo digna que resulta esta postura ante el abandono, sin histerias ni escandalo....


B x C

arrebatos dijo...

Mis más jóvenes días, mi vida sensual…
con qué claridad veo ahora su significado.

Qué inútil, vano pesar…

Pero entonces no veía el significado.

En la desatada vida de mis prontos años
los impulsos de mi poesía tomaron forma,
los límites de mi arte fueron urdidos.

De ahí que el pesar fuera tan voluble.
Y las decisiones de refrenarme, cambiar,
como mucho duraban dos semanas.

Konstantinos Kavafis

Anónimo dijo...

BENDITO KAVAFIS

Anónimo dijo...

Como un bálsamo me viene hoy el poema de Kavafis.
El título de tu comentario es precioso.
Saludos!