11 de marzo de 2007

La ronda que no cesa



Estos días he leído La Ronda (Reigen) de Arthur Schnitzler que me ha permitido acercarme a la Viena de los primeros años del siglo XIX. En aquellos majestuosos edificios, solo fachada, de la Ringstrasse se vivió la grandeza del pensamiento más destacado de la Europa abocada a las dos grandes guerras. La Europa que sucumbió al encanto de las grandes ideologías basadas en grandes fines con los medios más bárbaros y razonados. A. Schnitzler sufrió la persecución de la sociedad bien pensante por judío pero también porque despegó la fachada de cartón piedra de falsa e hipócrita moral que la recubría. Hoy cuando vivimos una escalada del belicismo rampante, despliegue de misiles, campos de concentración, muros vergonzantes y guerras rebozadas en bellas palabras, hoy he leído estas otras en un pequeño ensayo del autor de Reigen, escrito en 1916, en plena guerra mundial por un escritor médico, pacifista, mujeriego y aborrecido por los influyentes medios bien pensantes: “Y algún día volverá la paz”:

En primer lugar no creamos todo lo que se nos da a leer, de modo semejante a como tampoco nosotros deseamos que nuestros enemigos crean a ciegas lo que aparece en sus periódicos.

En segundo lugar intentemos comprender cosas que superan nuestra capacidad de creencia.

Y finalmente, y lo más difícil y aunque no lo intentemos ya en estos momentos, pues resultaría tibieza y debilidad, propongámonos al menos perdonar tan pronto se concluya la paz.”

Aquella ronda de hipocresía, doble moral sigue hoy en 2007 sin cesar.

6 comentarios:

Conciencia Personal dijo...

Hola, no he leído el libro, lo buscaré, tu reseña late interesante, me cultivaré a través de ti.

Saludos, Monique.

Paula dijo...

Desde siempre, desde que el hombre es hombre, han aparecido conciencias que han visto el absurdo de la mentira.

supongo que gracias a ellos, este planeta aún sigue en pie

Un abrazo, y gracias por tu visita

malditas musas dijo...

El mundo de la moral, de lo visible, el absurdo mundo del hambre en medio de la riqueza, de las noticias deforman en vez de informar, del mensajero al que se mata una y mil veces.

Muy interesante esa Viena Finisecular (gracias)
Saludos!

Clarice Baricco dijo...

No lo he leído. Apuntado el libro.
Gracias.

Saludos

Alvaro Mangiacavalo dijo...

Hola, cómo estás? en mi búsqueda online del texto LA RONDA llegué hasta aquí. Tú por casualidad lo tienes como para enviármelo por correo? te lo agradecerí mucho:

eder.ee@gmail.com

gracias!

Anónimo dijo...

Hola!!! Hace años que estoy buscando el libro sin conseguirlo. Lo tienes como para enviarmelo digitalizado? te lo agradecería.
Mi correo es gabriel.albera@gmail.com

GraciAS!!!!!!